Lo que debes saber sobre los aceites esenciales y como usarlos
Los aceites esenciales son sustancias orgánicas naturales producidas por diseminación de partículas diminutas de la planta en flor. A diferencias de las sustancias sintéticas, que no contienen ninguna fuerza vital, los aceites esenciales están llenos de vibraciones vivas.
La aromaterapia
Es una terapia consistente en utilizar aceites esenciales provenientes de plantas, flores e incluso cortezas para el beneficio de nuestra salud física y emocional, también son muy utilizados en la cosmética natural.
Existe desde hace más de 5.000 años, en estos años muchas de las civilizaciones han utilizado los aceites esenciales para medicina, masajes, perfumería, cocina, cosmética …, estas propiedades de las plantas quedaron ocultas tras la aparición de los tratamientos químicos de la farmacia moderna, pero gracias a la escuela francesa, al enfoque médico químico, las propiedades de las plantas vuelven a surgir para hacer un uso natural y medicinal, se ha demostrado en el tiempo que el aroma evoca recuerdos y cambia el estado de ánimo.
Proceso de extracción de los aceites esenciales
La esencia es una sustancia altamente aromática producida por las plantas en células especiales. Se convierte en aceite esencial tras la destilación, que es el principal método para extraer de las plantas los aceites esenciales. La destilación puede ser directa, cuando la planta (raíces, ramas, hojas, bayas, pétalos) se coloca en agua que se calienta hasta la ebullición, o tratarse de destilación al vapor cuando la planta se pone sobre una rejilla y se calienta el agua por debajo pasando el vapor a través de ella. El calor y el vapor rompen las células vegetales que contienen aceite esencial y se libera la esencia en forma de vapor que junto con el vapor de agua y a través de un tubo pasa por tanques de refrigeración donde los vapores se convierten de nuevo en líquidos que se recogen en cubas al final del proceso: el vapor se condensa en un destilado acuoso (agua floral o herbal, denominado hidrolato) y la esencia dela planta en un aceite esencial que, por ser más ligero que el agua, asciende a la zona superior de la cuba y puede separarse fácilmente de la parte acuosa. Los aceites esenciales de limón, bergamota, naranja y otros cítricos se obtienen por simple presión de los frutos, donde la esencia se encuentra almacenada en bolsas relativamente grandes localizadas en la capa externa coloreada de la piel del fruto. Tanto si se utilizan los aceites esenciales para dar masaje, en productos de cosmética e higiene, como en un baño, está empleando las frecuencias vibracionales relacionadas con sus cualidades y su acción terapéutica.
Las esencias de las plantas aromáticas tienen una composición química parecida a la de las hormonas, por lo que tienen la capacidad de activar la producción de hormonas en nuestro cuerpo y activar el metabolismo. También pueden llegar a modificar nuestros sentimientos y nuestra vida afectiva, pues actúan a través del sistema nervioso. Cuando olemos el aroma que despide un aceite esencial; ya sea por inhalación directa, vaporización, baños aromáticos, masaje terapéutico o aplicación de compresas, se genera un movimiento vibratorio molecular que se transmite a los receptores de nuestros centros nerviosos conectados a la parte del cerebro que afecta las emociones, la memoria y la intuición.
EN EL AIRE
Por ser volátiles y la propiedad de ser arrastradas por vapor de agua, la difusión de estas moléculas en los ambientes es una muy buena forma de administración. La inhalación de partículas desde el ambiente constituye una vía no invasiva y pasiva. A pesar de la limitada evidencia clínica existente en esta área, bases científicas indican que ciertos aceites esenciales se absorben rápidamente por inhalación, provocando cambios favorables de la función cerebral. A su vez, esta ruta se describe como la más efectiva para el manejo del estrés y la depresión (Graham et al., 2003). La administración de aceites esenciales por vía inhalatoria se efectúa a través de un difusor ambiental.
USO TÓPICO
A través de masajes, baños, compresas, etc.
No hace falta usarlos diariamente, a menos que sea para tratar zonas específicas. Tan pronto los síntomas mejoren se reducirá su frecuencia de uso. Es aconsejable realizar recesos de 48 horas cada 8-10 días.
Los baños de aromaterapia pueden tomarse dos o tres veces por semana hasta que mejore la afección y luego una o dos veces por semana para mantenimiento.
Los aceites esenciales son muy fáciles de usar, pero deben tratarse con precaución, ya que algunas personas tienen una piel muy sensible que podría no responder al tratamiento.
Técnicas para usar bien la aromaterapia:
En el caso de las embarazadas, se prohíbe el uso de albahaca, alcanfor, mejorana, mirra, clavo de olor, hisopo, enebro, cedro, salvia y romero.
Para los niños hay que diluir bien las esencias y utilizar las más delicadas como manzanilla, lavanda, naranja, mandarina o rosa benjuí.
Para niños de 3 años usar la mitad de la dosis recomendada para un adulto.
Para menores de un año usar sólo en los baños y una sola gota de esencia.
Se desaconseja el uso en edad pediátrica de los siguientes aceites: tomillo, eucalipto, salvia, anís y todos aquellos que se consideren tóxicos o ligeramente tóxicos.
Tener cuidado con: limón, lima, bergamota, naranja y mandarina.
Estos aceites no deben verterse directamente sobre la fuente de calor porque son inflamables.
Estas son algunas esencias con las que es recomendable tener un cuidado especial:
Almendras amargas: se debe tener mucho cuidado, pues contiene ácido prúsico, es decir, cianuro.
Alcanfor marrón o amarillo: la inhalación prolongada de esta esencia produce jaqueca. Es cancerígena y no debe confundirse con el alcanfor blanco o alcanfor rectificado, que suele ser más seguro.
Otros usos de los aceites esenciales:
Masaje: disolver el aceite esencial en una base o portador, preferiblemente en aceite vegetal.
Baño: Mezclar 8-10 gotas de aceite esencial en un vaso de leche entera y añadirlo al baño, los aceites esenciales NO se disuelven en el agua.
Compresas: Añadir 2-4 gotas en agua fría o caliente. Mojar un paño de hilo, escurrir posteriormente y aplicar sobre la zona a tratar.
Aplicación local directa: Aplicar 1 gota sobre la zona a tratar, teniendo en cuenta que hay aceites esenciales que son irritantes.
NOTA: Siempre consulte con un especialista autorizado cuando use aceite esencial como remedio de salud o para aromaterapia, especialmente mujeres embarazadas o personas en tratamiento médico.
Bibliografía:(UNIDAD DE TERAPIA ALTERNATIVA Y BIOENERGETICA JUAN CARLOS ROJAS)